

La funcionaria explicó que “se determinó una redistribución”, de las horas extras, y precisó: “Los ministros somos los encargados de determinar cuáles son las áreas neurálgicas que no pueden dejar de funcionar, y en función a eso se redistribuyen”.
Ante la resistencia de los trabajadores, aclaró que respeta “los reclamos mientras estén a derecho y cumplan toda la normativa que existe al respecto, me parece incluso que es justo y lo comprendo. Pero hoy no tenemos otra herramienta hoy”. Añadió que “sí hay cosas para trabajar en el futuro, pero llevarán tiempo”.
Berisso manifestó su “disponibilidad al diálogo” y en ese sentido remarcó que las puertas de su despacho “siempre están abiertas”.
Consultada si se está pensando en un recorte de personal, respondió que no. “Sí hay reacomodamientos, como en todo gobierno”, acotó pero aclaró: “Entiendo que el personal con estabilidad no va a ser removido, y los contratados están en esa condición, después cada gobierno decide si le sirve y si cumple los objetivos”.
Por último, expuso que “en este Ministerio hemos hecho cumplir algunas reglas. Antes el empleado no fichaba y no se sabía si venía o no. Hay normativas que se empezaron a cumplir y empezamos a ver algunas cuestiones que afloraron”.
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