En una conferencia de prensa, la Asamblea de afiliados del Iosper difundió un documento en el que se denunció recortes en las prestaciones.
En el texto se afirmó que “el ajuste no lo paga la política. No lo paga la gestión. No lo pagan los funcionarios. Lo pagamos los afiliados. ¿Cómo? Medicamentos con mayor coseguro o directamente no cubiertos. Tratamientos interrumpidos o demorados. Estudios y prácticas rechazadas. Derivaciones que no se autorizan. Prestadores que cortan convenio porque no les pagan y solo atienden de manera particular. Esto no es eficiencia. Esto es ajuste sobre la salud”.
En ese sentido, indicaron que la salud “no puede tratarse como un gasto a recortar. El tan nombrado por la nueva gestión OSER, el Programa Médico Obligatorio (PMO), establece el piso mínimo de prestaciones que deben garantizar las obras sociales y prepagas en la Argentina. Es decir, el PMO no es un techo, es el mínimo indispensable. Antes de la intervención, IOSPER tenía una cobertura prestacional superior al PMO. Esto significa que: cubría más prácticas, reconocía mayores porcentajes de cobertura, autorizaba tratamientos y medicamentos que no estaban limitados al mínimo legal, y garantizaba un acceso más amplio a la salud para sus afiliados. Esa cobertura ampliada no era un privilegio, era el resultado de una obra social financiada por los aportes de sus afiliados, que reinvertía esos recursos en mejores prestaciones. Hoy, con la actual gestión y bajo el nombre de OSER, se retrocede en ese derecho”.
“Un cambio de gestión que empeoró todo”
Sobre la disolución del Instituto de Obra Social de la Provincia de Entre Ríos (IOSPER), indicaron: “Somos conscientes de que IOSPER siempre pudo y debió funcionar mejor. Ahora bien, lo que sí cuestionamos es que, para justificar la intervención y la posterior apropiación de la Obra Social creando la nueva OSER, se construyó y difundió un relato oficial que presentaba a IOSPER como un organismo devastado por la corrupción, la desidia y el desmanejo. El propio gobernador Rogelio Frigerio llegó a afirmar textualmente: ‘Cada baldosa que se pisa en IOSPER revela desidia y corrupción’. Sin embargo, cuando contrastamos ese relato con los hechos objetivos, aparece una contradicción que no puede ignorarse. Al final, con esa misma obra social desastrosa: las prestaciones existían, la cobertura era más amplia o mayor que la actual".
“Es decir, aun con todos los problemas que se puedan señalar del pasado, el sistema funcionaba mejor que hoy”, aseguraron.