

La situación del edificio empeoró considerablemente, con reportes de desprendimientos que amenazan la seguridad de los alumnos.
Padres y docentes manifestaron a SP su descontento ante el deterioro de las instalaciones. “La escuela está realmente comprometida. No solo se registraron desprendimientos de mampostería, sino que la situación empeora día a día, poniendo en riesgo la integridad de los alumnos”, afirmaron padres de estudiantes.
En ese marco, la cooperadora escolar tomó la iniciativa de hacerse cargo de algunos de los problemas de mantenimiento, ante la inacción del CGE. Sin embargo, los recursos disponibles son limitados y no son suficientes para abordar las necesidades urgentes del edificio.
"Estamos haciendo todo lo posible, pero no podemos asumir toda la responsabilidad. Necesitamos que el CGE actúe y garantice un entorno seguro para nuestros hijos”, señalaron desde la comunidad educativa.
La falta de respuesta por parte del CGE generó un clima de incertidumbre y frustración entre padres, docentes y alumnos.
Cabe recordar que la escuela es un edificio declarado patrimonio histórico nacional, por lo que su preservación es, también, una responsabilidad del gobierno provincial.
Desde la Cooperadora informaron que el lunes habrá una reunión con los padres de la institución para plantear la situación y ver qué medidas se tomarán para que el gobierno atienda los numerosos reclamos por la situación edilicia.
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